Pixpay

Pixpay es una plataforma financiera creada específicamente para adolescentes con el propósito de ayudarles a desarrollar habilidades de gestión financiera desde una edad temprana. La empresa parte de la premisa de que la independencia financiera es un proceso gradual que requiere tanto experiencia práctica como la orientación adecuada, especialmente por parte de los padres. En un país como España donde los comercios físicos cada vez están más digitalizados, Pixpay busca proporcionar una solución financiera a los jóvenes para que puedan tomar decisiones autónomamente, pero bajo la supervisión y control de sus padres.

A diferencia de un banco tradicional, Pixpay no se centra en ofrecer servicios financieros complejos como créditos, ahorros o inversiones. Su misión es mucho más específica: proporcionar una tarjeta Mastercard y una aplicación móvil totalmente accesible y útil para las personas adolescentes. La tarjeta puede ser personalizada para reflejar la identidad de cada joven, permitiéndoles elegir el color de la tarjeta y configurar su propio código PIN. Este grado de personalización es fundamental para que los jóvenes usuarios comiencen a entender la importancia de la propiedad privada.

La plataforma Pixpay, que está disponible para personas españolas, francesas e italianas, está pensada para adaptarse a las particularidades de las finanzas adolescentes, que no tienen nada que ver con la de los adultos. Los adolescentes pueden, por ejemplo, recibir su paga de forma automática una o varias veces al mes, cobrar por pequeños trabajos como hacer recados, y aprender a ahorrar para proyectos importantes. Además, la aplicación permite bloquear y desbloquear la tarjeta en tiempo real para evitar problemas indeseados en caso de pérdida, extravío o robo. Esta flexibilidad y adaptación a las necesidades tan peculiares de los jóvenes son parte de lo que hace a Pixpay una herramienta poderosa para enseñarles a gestionar su dinero de manera eficaz.

Aunque muchos padres todavía optan por dar dinero en efectivo a sus pequeños, Pixpay presenta esta alternativa más segura y práctica, aunque algunas personas vean como una locura el entregar una tarjeta a los adolescentes. El dinero en efectivo, a pesar de su simplicidad, presenta riesgos como la pérdida o el robo, y no es adecuado para compras online, algo cada vez más común entre los jóvenes. Con Pixpay, los padres pueden enviar dinero instantáneamente a la tarjeta de sus hijos para facilitar sus compras culturales y proporcionar una mayor seguridad en situaciones de emergencia.

Una de las funcionalidades más destacadas de Pixpay es la capacidad de los padres para enviar dinero a sus hijos con un solo clic desde la aplicación móvil. Esta opción es valorada muy positivamente para aquellos padres y madres que pueden olvidar dar la paga regular o que tienen un horario complicado. Además, los padres pueden programar la distribución automática del dinero de manera semanal o mensual, asegurando así que sus hijos reciban sus fondos a tiempo, sin necesidad de preocuparse por ello. Que sea algo automático hace que los adolescentes valoren con más cuidado sus fondos y comiencen a ser conscientes de la importancia del ahorro.

Pixpay también contempla la realidad de que algunos adolescentes pueden ganar dinero a través de trabajos ocasionales o vendiendo artículos en plataformas de segunda mano. La plataforma permite que estos ingresos se depositen directamente en la tarjeta para facilitar la gestión de las finanzas del joven sin que tengan que buscar alternativas en el dudoso mundo de las criptomonedas. Este aspecto es fundamental, ya que introduce a los adolescentes en conceptos financieros más avanzados como la gestión de múltiples fuentes de ingresos.

Una cuestión importante que aborda Pixpay es la preocupación de los padres sobre si es apropiado dar una tarjeta a un niño de 10 años. La filosofía de Pixpay es que cuanto antes empiecen los jóvenes a manejar dinero, antes adquirirán la confianza y las habilidades necesarias para tomar decisiones financieras relevantes que tarde o temprano tendrán que tomar, por lo tanto es importante que empiecen desde pequeños a ser conscientes de la importancia del ahorro y el gasto responsable. Pixpay está diseñado para adaptarse a todas las edades, y los padres tienen el control total sobre los límites de gasto, los sitios donde se puede utilizar la tarjeta y la cantidad de dinero que se pone a disposición del menor. De este modo, los padres pueden ajustar el nivel de autonomía que consideran adecuado para su hijo en cada etapa de su desarrollo.

Aunque Pixpay es especialmente útil para gestionar la paga habitual, también está pensado para ser flexible en situaciones donde los niños no reciben una paga regular. Por ejemplo, los padres pueden utilizar Pixpay para dar dinero a sus hijos en ocasiones especiales como cumpleaños o navidad, o simplemente para pequeñas compras como un helado o una entrada al cine. En cuanto al acceso a la tecnología, Pixpay se asegura de que los niños puedan utilizar la tarjeta incluso si no tienen un teléfono móvil propio. La gestión de la tarjeta se puede realizar desde el smartphone de los padres, para que ambos puedan discutir y tomar decisiones financieras juntos. Nuevamente estamos ante una ventaja importante para aquellas familias que no disponen de tanto dinero como para poder contar con varios teléfonos móviles.

La aplicación de Pixpay se ha ideado para ser utilizada tanto por los adolescentes como por los padres, con una interfaz clara y sin trampas que permite a los padres monitorizar las actividades financieras de sus hijos en tiempo real. Además, si los padres están separados o desean compartir la responsabilidad, pueden invitar a otro adulto dándole permiso de acceso a la cuenta del niño, para que ambos adultos pueden gestionar la tarjeta desde sus respectivos teléfonos.

En cuanto al coste, Pixpay ofrece dos planes: el Plan Light y el Plan Smart. Ambos planes incluyen funcionalidades básicas como la tarjeta Mastercard, la aplicación para padres y adolescentes, y la posibilidad de realizar pagos en España y la zona euro sin coste adicional. Sin embargo, el Plan Smart ofrece características adicionales como una tarjeta virtual, diseños de tarjetas personalizables, retiradas ilimitadas en cajeros automáticos, y seguros adicionales que protegen contra ciberacoso y daños al smartphone del adolescente. La estructura de precios no puede ser más clara para evitar sorpresas indeseadas. La sencillez de Pixpay hace que los padres puedan tomar una decisión adecuada sobre qué plan elegir en función de las necesidades de sus hijos.

Además, cada cierto tiempo, Pixpay ofrece a los nuevos usuarios una oportunidad especial para probar su Plan Smart sin coste alguno durante los primeros meses de uso del servicio. Para aprovechar esta oferta, las personas interesadas deben utilizar el código promocional BACKTOSCHOOL3 al registrarse. Esta promoción es ideal para quienes desean probar las ventajas del Plan Smart sin coste algo. Dicho plan incluye características avanzadas como una tarjeta virtual, funcionalidades pedagógicas y seguros adicionales, sin comprometerse de inmediato a un pago mensual.

El proceso para abrir una cuenta Pixpay es sencillo y completamente digital, sin necesidad de visitar una sucursal bancaria. Esto es un gran atractivo para las familias que valoran la comodidad. Además, Pixpay no requiere que los padres cambien de banco, ya que las recargas de la cuenta Pixpay se pueden hacer directamente desde la tarjeta bancaria actual de los padres. En cuanto a los padres que tienen más de un hijo, Pixpay ofrece una solución centralizada donde cada niño tiene su propia tarjeta y aplicación, mientras que los padres pueden gestionar todas las cuentas desde una única aplicación. Esto simplifica la administración de las finanzas con el fin de que los padres tengan una visión general del comportamiento financiero de todos sus hijos desde una sola plataforma.

En cuanto a la entrega de la tarjeta, Pixpay garantixa que una vez solicitada, esta llegará a casa en un plazo de cinco a nueve días laborables. En cuanto al punto de vista legal, el titular de la cuenta y la tarjeta Pixpay es siempre un adulto, generalmente el padre o la madre. Esto significa que aunque los adolescentes son los usuarios principales de la tarjeta, los padres mantienen el control total sobre la cuenta y son responsables de las actividades realizadas con ella. Los padres pueden configurar restricciones, recibir notificaciones en tiempo real y, si es necesario, interrumpir el uso de la tarjeta en cualquier momento. Aunque los adolescentes tienen cierta autonomía, los padres siempre tienen la última palabra.

Pixpay permite a los adolescentes realizar retiradas de dinero en cajeros automáticos, siempre y cuando los padres lo autoricen. Esta funcionalidad se puede ajustar según las preferencias de los padres, permitiéndoles establecer límites y condiciones para garantizar un uso seguro y controlado de los fondos. Una de las características más importantes de Pixpay es su compatibilidad para compras tanto online como en tiendas físicas. Los adolescentes ya no necesitan pedir prestada la tarjeta de sus padres para realizar compras en línea, y pueden usar su tarjeta Pixpay en tiendas físicas mediante el código PIN, sin contacto o a través de Apple Pay y Google Pay, siempre que cumplan con los requisitos legales. Esto prepara a los jóvenes para un futuro financiero en un entorno completamente digitalizado.

La tarjeta Pixpay también funciona en el extranjero, lo que ofrece tranquilidad a los padres cuando sus hijos viajan por vacaciones, campamentos o intercambios. La notificación instantánea de cada gasto asegura que los padres estén siempre informados de los gastos de sus hijos, sin importar dónde se encuentren.

Para los padres separados, Pixpay ofrece la posibilidad de que ambos puedan administrar conjuntamente la tarjeta del niño, permitiendo que cada uno gestione los fondos y los ajustes desde su propio teléfono. Esto resulta útil en situaciones donde la custodia compartida requiere una coordinación continua entre ambos progenitores. Pixpay también facilita que abuelos u otros familiares, envíen dinero al adolescente directamente a su tarjeta para centralizar todas las fuentes de ingresos en un solo lugar. Para el joven esto es muy atractivo cuando gana dinero por trabajos ocasionales, ya que puede recibir su remuneración de manera directa y segura.

Finalmente, Pixpay ha introducido la GreenBox, una funcionalidad que permite a los adolescentes ser conscientes de la huella de carbono de sus gastos y tomar medidas para reducirla. Esta característica fomenta la educación financiera y la responsabilidad medioambiental, alineándose con los valores de sostenibilidad que son cada vez más importantes en la sociedad actual.

Como ya hemos explicado, Pixpay es mucho más que una simple tarjeta de débito para adolescentes. Es una herramienta educativa diseñada para preparar a los jóvenes en su transición a la vida adulta, ofreciendo a sus progenitores la tranquilidad de un control total y la capacidad de guiar a sus hijos en el aprendizaje de habilidades financieras básicas y más avanzadas.